Mask the pain with a smile.: The balance, perfect.

domingo, 13 de febrero de 2011

Al borde de la locura,

A un paso de la muerte.

Aún me pesan aquellos fantasmas de esos recuerdos que no me dejan en paz.

Soy la triste protangonista de la historia que voy a contar en que una vez una princesa rompió su corona.

Esto es una melancólica narración de moda y frustracion.

¿Por qué esa princesa no usaba zapatos de cristal?

¿Por qué no lucía corona de diamantes?

¿Por qué no sonreía?

Ella era una princesa triste, una princesa de ojos marcados en negro, pupilas de cielo y zapatitos no de cristal, sino de "acero".

Una princesa que no viste trajes: viste de negro y morado. Una princesa triste que sonríe cuando le apetece y llora cuando nadie la ve.

¡Ella es una princesa sin corona pero con zapatillas rosas!